Seguro tienes razón...
el horizonte siempre cambia
y el horizonte
es esperanza,
y en la esperanza
aún sin ser la deseada
encontraremos la calma,
para anular la añoranza
adquirir templanza
y recobrar la fuerza,
que nos haga brillar de nuevo...
como la luz que se levanta
cada mañana
y se impone fuerte
detrás de la fila
de la lucha cotidiana.
Cristóbal Pintor
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