Luz tenue que no dejas leer...
maldita sea...malditos ojos,
que no me dejan ver...
Viejo cansado
de tantos tragos,
tu alma rota, débil,
por tantos deseos,
deseos frustrados,...
¿acaso no sabes
que tu alma,
no vale un chavo
maldito desgraciado,
pues ya ha
mucho tiempo,
mucho tiempo atrás,
tu alma,
viejo loco desgraciado,
la vendiste al diablo?
y qué?
Acaso crees,
que eso, ahora,
a mí,
me impedirá ver,
...no,
no,...estás equivocado,
puede que yo,
sea un viejo loco,
un viejo loco y cansado,
pero ahora,
mi alma,
ya no está rota.
porque yo,
ya no me vendo al diablo,
ahora yo,
ya con él
no tengo pacto,
y mis ojos
ven ahora la luz,
y por eso
puedo escribir
este texto
y decirte que
me siento
satisfecho.
satisfecho.
J.Cristóbal Pintor.
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