La tenía allí al lado, al alcance de la mano. Le gustaba tocarla, pero se resistía a hacerlo. Sus dedos parecían torpes cuando lo hacía, sólo conseguía fragmentos cortos, pequeños momentos mágicos. Se necesita mucho más empeño, más constancia, más dedicación para conseguirlo. Quién sabe, tal vez más adelante.
(10 del 10)
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