EL ENCUENTRO DE LA GATA Y EL GATERO.
Y al dejarla de llamar
una tarde de febrero
la gatita, ella sola
se acercó a pasear...
Y se encontró con el gatero
en una calle del Raval,
y desde allí por el Born
se fueron a caminar,
deambulaban sin saber
si pararse a descansar,
a beber algo caliente
o a contarse la verdad,
ni la gata ni el gatero
se querían atrapar,
sólo fue un primer encuentro
ya se verá lo demás.
Gata sigilosa
que acompañaste al gatero,
gata misteriosa
hoy dejaste ver tu pelo,
gata recelosa
hoy, no tuviste miedo,
gata preciosa
ven a pasear de nuevo.
J.Cristóbal Pintor.
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